sábado, 18 de noviembre de 2017

UNA ORIGINAL FIDEUA 

Esta entrada va dedicada a mi amiga Mariángeles, la señora esposa de D. Rafael Moreno
Los cuatro, Rafael, Mariangeles, Eva y yo tomando una copa en Casa Paco
Hace unos meses los arriba nombrados tuvieron la gentileza de invitarnos a Eva y a mí a compartir con ellos un comida en su casa. Más de una y de dos veces nos juntamos para tomar unas copas, comer o simplemente charlar, bueno eso de simplemente charlar lo dejamos de lado, eso es para el trabajo, y cuando nos juntamos los cuatro no estamos precisamente trabajando.
Como decía estuvimos comiendo en su casa y después de los pertinentes aperitivos, Mariángeles tenía casi lista una fideua un tanto original y que era el plato fuerte del almuerzo. Digo casi preparada porque le faltaba un último toque. Mientras Rafa y Eva quitaban los restos del aperitivo y preparaban de nuevo la mesa, Mariángeles y yo (yo de mirón y aprendiz) fuimos a darle el último toque a la fideua. En una cazuela tenía preparado el fondo con todo el sofrito, su caldito y el marisco y en plato aparte tenía los fideos previamente fritos y esta es la novedad que yo jamas de los jamases habría sospechado. Había frito los fideos y estos ofrecían un aspecto brillante, doradito y espectacular.

Puso la cazuela al fuego y al instante, cuando el caldo tomo la temperatura adecuada, introdujo los fideos fritos en él. Un par de minutos después la fideua estaba lista. Veinte minutos más tarde no quedaba ni asomo de ella.

Muy rico, como le gusta decir a mi amigo, y ese día anfitrión, Rafa.

Bueno, pues hoy, recordando esa comida, se me ha ocurrido imitar lo de los fideos y, con lo que tengo en el frigo, fabricar algo parecido y, gozoso, me he puesto manos a la obra.

Ahí va el proceso, del tirón, sin poner ingredientes ni na de na.

PRIMER PASO Y FUNDAMENTAL.

Olvidada en uno de los rincones de una de las bandejas del congelador llevaba un par de meses durmiendo el sueño de los justos la cabeza y medio cuerpo de una merluza de tamaño mediana. Nada más verla supe de inmediato que esta iba a ser la base para el estupendo fumet que iba a ser el alma de este plato.


En un olla con tres litros de agua la coloqué mimosamente junto con una cebolla cuarteada, dos pimientos, un par de dientes de ajos aplastados, un cuarto de almejas chirlas de las de toda la vida, cinco o seis carcasas de langostinos, media pastilla de concentrado de caldo de pescado y su sal correspondiente.

Cuando llevaba unos diez minutos en ebullición he sacado la merluza, he apartado su blanca y prieta carne y  he devuelto a la olla piel, cabeza y raspa. He mantenido por lo menos otros veinte minutos a fuego medio hasta que se ha quedado en el caldo las sustancias de todos los ingredientes. El resultado final es un fumet perfumado y sabrosísimo.

SEGUNDO PASO.

En ese mismo fumet , por supuesto previamente colado y limpio de impurezas, he cocido los fideos hasta dejarlos al dente, es decir un poco duros. He utilizado fideos de grosor medio. Cuando han estado en su punto, los he sacado y dejado escurrir bien.


Los fideos que he utilizado son de tamaño mediano.

TERCER PASO

En una sartén he puesto un fondo de aceite y en ella he ido friendo los fideos por tandas durante cuatro o cinco minutos más o menos, hasta que empezaban a coger un ligero  color tostado.


En plena faena de freír los fideos, para ello he utilizado dos sartenes y un escurridor

Una vez todos fritos los he reservado.


La diferencia de color y textura de los fideos cocidos a los cocidos y fritos


ACABANDO QUE ES GERUNDIO.

En la cazuela definitiva y utilizando parte del aceite con el que he frito los fideos, he pochado una cebolla y dos dientes de ajos, todo muy picadito. A continuación le he puesto 150 gramos de taquitos de melva que he sacado de la cola de una pieza entera que esa mañana había comprado en el Dia. Le he pegado unas vueltas con la paleta y los he sellado bien. Sin solución de continuidad le he puesto un tomate maduro muy picadito y cuando este también se ha pochado he regado todo con un vasito de manzanilla y dejado que se evapore el alcohol.
Los taquitos de bonito
                Es el momento de agregar los fideos que teníamos a buen recaudo, cubrir lo justo con el fumet reservado de después de hervir los fideos y poner la carne de la merluza, que practicamente se disolverá . Remover bien y a los cinco minutos la fideua está lista.


El sofrito después de ponerle la manzanilla.

Le acabo de poner los fideos fritos.

Cubro con el fumet y le pongo la carne dela merluza

Otros cinco minutos de reposo mientras te tomas una copita con una rodajita de chorizo y listo mariposa, a la mesa a disfrutar.


Yo un tintorro, Eva una manzanilla

Llegado a este punto he de reconocer que ha salido cojonudo y estaba de  muerte, pero que, muy a pesar mío, el de Mariangeles era mucho fideua como para echarle la pata.


En la mesa. 


En el plato

Lo seguiremos intentando.

4 comentarios:

  1. Valiente y muy natural por publicarlo sin ensayar.
    Y seguro que estaba riquísimo y muy parecido al de Mariángeles.
    Sigue haciéndonos disfrutar, por favor. Y gracias.

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    1. Mucha gracias Alfonso por tu comentario y por esa fe ciega que parece tienes en mí y que realmente no merezco. Efectivamente a mí me pareció que estaba cojonudo. Un cordial saludo

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  2. Yo le recomiendo freir los fideos antes de cocerlos, quedan más tersos y crujientes. saludos

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    1. Muchas gracias, lo tendré en cuenta para la siguiente vez. Siempre se aprende algo. Gracias por molestarte en hacer el comentario

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