MOUSSAKA PARA VAGOS

Estamos en época de berenjenas y llevo un montón de días con el run-run de las mismas metidas en la cabeza y en las papilas gustativas. Varias noches las he preparado como guarnición simplemente pasándolas por la plancha o haciendo una tortillita con yerbabuena, que a mi mujer le encanta.

Esta semana se han dado dos circunstancias que me han llevado a enfrascarme en un plato que no había cocinado jamás de los jamases. La primera fue haciendo zaping, en un programa de no sé qué cadena salió un chaval preparando unas cazuelitas  al horno de moussaka que tenían una pinta cojonuda; la segunda leyendo un artículo de catas sobre marcas blancas de Mercadona donde glosaban las excelencias de la salsa boloñesa que este establecimiento vende con la denominación Hacendado y que les fabrica la firma riojana Cidancos. De la salsa en sí la cata decía: El bote encierra un total de 300 gramos de salsa boloñesa, por su color rojizo se puede apreciar que contiene ya de por si un alto contenido en verduras que le dan aroma a la salsa. Una vez lo destapamos empezamos a apreciar las primeras sensaciones olfativas.

La carne se encuentra bien picada y menuda repartida por toda la salsa que la conforma el tomate. Pequeños trozos de verduras como puedan ser zanahorias o cebolleta, así como el típico verde refulgente del apio, le otorgan el don de la confianza.

Todos los ingredientes que voy a utilizar

Esas dos pinceladas luminosas, separadas en el tiempo, se enroscaron en mi cerebro y me llevaron ineludiblemente a la tarea de preparar una moussaka, el problema es que ni zorra de cuáles eran los ingredientes, como se hacía ni na de na. Pero, amigo mío, para eso tenemos internet.

 Además, el fin de semana lo tenía complicado  y no tenía muchas ganas de perder mucho tiempo en la cocina, así que siguiendo los consejos de mi eminente amigo Falsarius Chef y a modo de prueba, de ensayo, tiré por el camino de enmedio y decidí simplificar la cuestión. En lugar de enfrascarme en hacer una rica boloñesa utilizaría la de bote, ídem con la bechamel y si no hice lo mismo con las berenjenas es porque no hay nada en el mercado que venga ya presto a utilizarse.

Esta es la receta de mi MOUSSAKA PARA VAGOS.

Ingredientes para cuatro personas:

Un kilo de berenjenas.

Un bote de salsa Boloñesa marca Hacendado.

Un bote de bechamel marca Hacendado

Sal, pimienta y aceite.

Entre todos los ingrediente no llegué a los cinco euros y me salieron cuatro hermosísimas raciones.

Laminadas y metidas en agua con sal.

Lo primero de lo primero es pelar las berenjenas, cortarlas en láminas de entre medio y un centímetro de grosor y ponerlas en un recipiente con agua y sal durante un buen rato para que pierdan algo de amargor. Yo las tuve sobre quince minutos.

Secandose

Escurrirlas bien y ponerlas sobre un paño para que se sequen.

Con la plancha bien caliente y unas gotas de aceite hacerlas hasta que empiecen a tomar un tono dorado. Reservar hasta que todas estén hechas.

En la plancha

Este es el momento de tomar un aperitivo para no dejarse ir el cuerpo con el trabajo. Copita de vino y rodajita de salchichón ibérico.

El aperitivo que no falte

En una bandeja para horno, yo utilice una de cristal templado pequeña de Pirex, poner una primera capa de láminas de berenjenas que cubra todo el fondo, a continuación se recubre someramente con la salsa boloñesa e iteramos el proceso: Otra capa de berenjenas, otra de boloñesa, otra de berenjenas y otra de boloñesa y se me acabaron las berenjenas y  la boloñesa. Encima le puse toda  la bechamel de un brik.

Primera capa de berenjenas

Primera capa con la boloñesa cubriendola

Horno precalentado a 180º y al trullo con ella. Veinticinco minutos con calor arriba, abajo y aire circulando. Transcurrido ese tiempo gratinamos unos cinco minutos para darle un punto crujiente por encima.

En el horno

Listo para meterle el diente

Listo.

A por ella, mis valientes

Me salió cojonuda, aunque para la próxima vez le añadiré un poco de carne picada; para mí, que soy más carnívoro que los leones de Etosha, la que lleva la salsa boloñesa me sabe a poco.