domingo, 5 de octubre de 2014

28/09/2014. D´ MERCAO

Llevaba ya tiempo que no hacía una entrada de un nuevo gastrobar y, desde luego, esto no es de recibo. De modo que monto un blog para hablar de las tapas de Sevilla, de su espléndida y novedosa oferta culinaria y lo único que hago en estos últimos meses es hablar del pádel, del instituto, de mis demonios particulares o publicar alguna que otra receta de vez en cuando. ¿Pero que es esto?

No puede ser, no puede ser de ninguna de las formas que me ponga, así que al lio del montepío, a ponerse las pilas y a hacer alguna reseña gastronómica.



D´Mercao se llama el sitio que la semana pasada mi amigo Andrés Santamaria me dijo que tenía que visitar sí o sí, y allí estaba yo el domingo como un reloj a la hora del almuerzo presto a degustar cuantas viandas se pusiesen a tiro. D´Mercao, C/Conde Baraja 23; teléfono 954 38 91 25 (entre La Alameda de Hércules y  la plaza de San Lorenzo).

El sitio está flama y coqueto, las mesas están colocadas sin agobios y la atención es muy profesional.

Cuando nos dieron la carta compruebo que no hay tapas, sólo raciones. En principio esto me incomoda y estoy en un plis de largarme, vamos que si no es por mi mujer cojo carretera y manta. En todas las referencias que tengo del local en ninguna de ellas se menciona esta circunstancia, llamo al encargado (Marco Antonio) y le comento mi extrañeza respecto de la ausencia de tapas, me dice que nunca se han servido tapas en las mesas y que ciertamente algún artículo publicado ha dado lugar a confusión; de camino nos cuenta que en el proyecto original la parte delantera del establecimiento estaba destinada a mesas altas con taburetes donde servir tapas, pero que el Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa  le denegó dicha opción argumentando que el local se encuentra sito en una “zona saturada de bares” y ello repercutiría en un negativo impacto sonoro sobre los vecinos del barrio, curiosamente sí les autorizaban los taburetes en la terraza. Insondables misterios de la burocracia.

La carta de vinos es bastante correcta, no para tirar cohetes, pero aceptable, con una oferta por botellas de 20 tintos (de los cuales 8 son de Andalucía), 10 blancos y 6 cavas. Por copas la cosa se reduce bastante, apenas seis opciones y los precios me parecen un poco caros, moviéndose en una banda de entre 3 y 3,75 € la copa.

En total hemos tomado 3 cervezas a 2 € la copa, 4 copas del vino andaluz, concretamente malagueño  Botani-Garnacha a 3,75 € y una copa de un Ribera Carramimbre a 3 €.

Nada más ponernos la primera cerveza la casa nos obsequia con un aperitivo consistente en un mousse de salmorejo de remolacha presentado en una vasito ovalado requetechulo.



En cuanto a la comida hoy Eva y yo tenemos el gusto marinero y las cuatro raciones que hemos pedido han tenido por protagonistas a algunos de los más sobresalientes vasallos de  Neptuno. Vamos por orden de pedido:
Tartar de pez mantequilla con aderezo de miso, huevas de masago y aguacate 9€ Delicioso, aunque el pez mantequilla (¿A que tú no sabes cuál es el pez mantequilla?, no te preocupes, la mayoría de los mortales tampoco lo sabe) es de por sí bastante insípido, tiene la enorme virtud de absorber (en un momento me ha entrado la duda con absolver) muy requetebién todos los sabores, lo que lo hace ideal para elaborar este tipo de plato. Repito delicioso.


Caballa confitada al momento sobre milhojas  de semillas y mouse de garum 9€ Las caballas muy buenas, me recuerdan a las de De O´, en cuanto a la milhoja que les servía de base era como un galletón rectangular que e pareció demasiado grueso y compacto.




Ventresca de atún en manteca colorada de soja a 70º y ajoblanco de wasabi 12€ ¡Pedazo de ventresca que nos pusieron!, un buen taco, sí señor. A mi señora le encantó, yo prefiero el atún con un punto menos de cocción, más crudito. Al ajoblanco de wasabi ni un pero, suave, aromático, en su justo punto.



Calamar de potera en tempura de algas, relleno de pistode bacalao al kemcheo y cama de patata ahumada 12€. El calamar de primera categoría, de un grosos muy respetable. Un plato completo pero que a mí fue el que menos me aportó. Todo bueno y correcto pero nada que me hiciese suspirar.



En contra de lo que nuestra norma y después de que Marco Antonio (que nombre con más historia y abolengo) nos cantases las excelencias del chocolate rubio (del que yo por cierto desconocía su existencia) nos pedimos para compartir un Semifrío de chocolate negro y chocolate rubio con arena de capuchino 6€. Si mi hija hubiese venido con nosotros no nos deja ni catarlo, seguro.



Recapitulando que es gerundio, el sitio está muy bien, muy bien el servicio y el tiempo entre plato y plato el justo, sin agobios ni tardanzas. En conjunto el establecimiento es bastante recomendable y con pocos peros que ponerles. Aparte de que yo prefiera comer de tapas reconozco que se lo han currado, el precio me parece un poco elevado (salimos por 37 € por barba) pero, digo yo, nadie te obliga a ir y cada uno sabes las cuentas de su casa.  

Epílogo. A los pocos días de ir, Andrés, el inductor de la visita, me manda el siguiente mensaje, mensaje que transcribo ya que creo que complementa esta entrada:

Ricardo, el pasado jueves estuve en D´mercao.
El local es agradable y tranquilo, con tres pequeños espacios (a la entrada, junto a una pequeña barra y al fondo otro pequeñito con una especie de lucernario). Lo importante:
El servicio bien
La comida del estilo de muchos de los gastro... en la actualidad, pero la materia prima buena, bien resueltos y con unas cantidades (en algunos casos) más que aceptables.
Bueno el salmorejo de kumato con ventresca y huevo de codorníz, pero más fresco y curioso el de naranja con mojama... (buenos tamaños)
Buenísima las caballas confitadas... especialmente la caballa (sólo ellas merece el plato), quizá el mouse le robe presencia a la propia caballa. Pero muy bueno...la milhoja buenísima (y abundante).
Me quedé con las ganas de probar los fideos tostados con gambones y alioli de pera (ya me dices tú)
Me hablaron de que la mejor solución es alguno de los menús degustación, más variedad y tamaños más asequibles para probar de todo.
Prueba el coulant de queso de cabra...
Vinos, pocos pero bien seleccionados calidad-precio. Yo tomé un par de copas de K-naia, verdejo muy fresco pero con persistencia para no tener madera y, especialmente, un aroma a melocotón que te invita a llevártelo a la boca...
Precio final: 35 euros.

No Andrés, gracias, ya sabes tú que yo con el queso no me hablo.

PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO 8:00




6 comentarios:

  1. ¡Qué pinta tiene ese tartar de pez mantequilla! Un poco caro si que es, pero claro, es que el encargado tiene un nombre... Si se llamara Paco...

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    1. Marco Antonio, nombre de rancio abolengo, parece sacado de uno de los libros de Santiago Posterguillo. Belén el sitio está muy bien, merece la pena pero es muy "chic"; cuando estuve había varias mesas con sus ocupantes tomando cava y muy elegantones ellos y ellas. Claro que si el chef no se llamara Jorge Manfredi ........

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  2. Acabo de descubrir tu blog, es estupendo, te felicito por tu trabajo.
    Hace poco descubrimos este restaurante y hemos ido varias veces. Coincido contigo en que tiene buen producto, buena elaboración y servicio. Lo mejor es que va variando la carta según la temporada.
    Un saludo, Clara.

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    1. Gracias Clara por el comentario y una alegría tenrte entre mis lectores. Bienvenida.

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  3. Tras la lectura de esta entrada acabo de reservar para esta noche; ya contaremos que tal enjuician las papilas tales platillos.
    Saludos.

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    1. En espera de tu comentario. No te puedes perder Restaurante ConTenedor en la calle San Luis. Una maravilla.

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